Definición y establecimiento del modelo de tablero de mando o de control.
Luego de definida una estrategia, es necesario ponerla en acción, convertirla en actividades que la hagan posible, y asegurar que el aparato operativo y funcional de la organización la transforme en una realidad, mediante la correcta ejecución de las funciones y tareas del día a día.
Es un hecho que no es posible gerenciar aquello que no se puede medir y que además, la medición y monitoreo del logro de resultados individuales, sectoriales y correlacionados entre sí como un todo, es una herramienta que facilita tomar decisiones. Asimismo, permite generar acciones en el camino y no solo conocer cifras al final de un ejercicio o de un proyecto, cuando ya los resultados podrían no ser los esperados. Adicionalmente, es clave el monitoreo del desempeño de la organización como fundamento del aprendizaje organizacional, y la gestión del conocimiento (qué es lo que genera resultados y qué, lo que lo dificulta).
Como guía de avance en los objetivos organizacionales y como herramienta de medición del desempeño del talento humano, esta metodología no puede estar ausente de la agenda organizacional.